El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ha provocado una gran volatilidad en los mercados financieros. Y ahora la vivienda se está convirtiendo en un valor refugio, ya que aporta seguridad en tiempos de incertidumbre
La inflación desbocada
La elevada inflación, los bajos tipos de interés y la cada vez menor disponibilidad de oferta de segunda mano están moviendo a la mayoría de los inversores hacia el sector inmobiliario, volviendo a convertirlo en uno de los activos de inversión más seguros.
La inflación ha replanteado los movimientos de miles de inversores y familias, que buscan tener su dinero a buen recaudo en un momento de subida de precios y pérdida de poder adquisitivo. En este contexto, la vivienda se está convirtiendo en un activo muy interesante, ya que su valor va creciendo con el incremento de precio y de la misma forma lo hacen las rentas del alquiler que están indexadas al IPC
Por norma general, cuando sube la inflación también lo hace el tipo de interés, lo que lleva suele llevar a una bajada del precio de los pisos. Pero la situación actual es excepcional y, por tanto, beneficiosa para la vivienda. El hecho de que los bancos centrales confían en que la subida del nivel de precios tendrá carácter temporal lo que ha llevado a los bancos a demorar la subida de los tipos de interés.
Tipos de interés bajos
Nos encontramos en un momento de fuerte competencia entre entidades financieras y los bajos tipos de interés dan lugar a una situación propicia para financiar la compra a bajo coste. Las alternativas de otros productos de inversión, como los fondos, ofrecen una baja rentabilidad y obligan a asumir riesgos. La bolsa está muy inestable con una fuerte volatilidad. Otras opciones como las criptomonedas, sujetas en los últimos años a grandes fluctuaciones, tampoco ofrecen seguridad a quienes apuestan por alternativas más fiables. Frente a ellos, la vivienda se presenta como una posibilidad de inversión que no requiere de grandes conocimientos o una especialización en la materia, lo que la hace accesible a todo tipo de inversores.
El coste del dinero que está en mínimos históricos y la posibilidad de obtener financiación a tipos fijos te protegen de las futuras subidas provocadas por la inflación.
Momentos de incertidumbre
En un contexto de fuerte incertidumbre por el conflicto bélico, la demanda de vivienda tenderá a contraerse y por lo tanto estamos a las puertas de un periodo de oportunidades para los inversores que quieran invertir en viviendas para alquilar o reformar-vender.
El carácter de inversión segura de la vivienda se explica por diferentes factores que la convierten en un bien cuyo valor, en tiempos de crisis, se mantiene en mayor medida que otros bienes más proclives a bajar. Los inmuebles son bienes de primera necesidad, lo que asegura que en el futuro se mantendrá la demanda de viviendas. Se trata, además, de bienes poco elásticos, lo que asegura un mantenimiento de la demanda aun en un escenario de subida de precios.
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