Barcelona a pesar de las incertidumbres que genera las leyes intervencionistas propuestas por el Parlamento catalán.
A nivel nacional estamos viviendo un año muy bueno, los datos muestran que estamos ante el mejor primer semestre desde el 2007 en cuanto al número de compraventas, la vuelta a la normalidad ha desatascado muchas decisiones de compra que no se llevaron a cabo durante los años de pandemia. Los inversores ven en la vivienda una de las inversiones más seguras y estables frente a las inversiones en productos financieros como los fondos o acciones, que en la actualidad tienen una alta volatilidad. Los anuncios generalizados de una recesión a la vuelta del verano no parece que esté frenando el apetito de los inversores de viviendas para el alquiler.
En un contexto de alta inflación, subida de tipos e inestabilidad bursátil, la vivienda se ha posicionado como un activo refugio. Las rentabilidades no son espectaculares, pero si son muy estables y seguras. En Barcelona, las viviendas más rentables son las de tamaño reducido en zonas céntricas, durante el primer semestre hemos observado un crecimiento importante de la demanda y la escasa oferta de estos activos ha provocado incrementos de precios entre un 5-10%, porcentajes similares se han traslado a los precios de los alquileres.
La rentabilidad bruta, el resultado de dividir los ingresos recibidos por el alquiler y el desembolso realizado para la compra del inmueble (precio de compra, impuestos, reformas y honorarios de los intermediarios) es el indicador que se utiliza para ponderar el éxito de la inversión en una vivienda. La rentabilidad de las viviendas comentadas en Barcelona se sitúa en un 5%, teniendo en cuenta todos los costes asociados a la compra. Las zonas más buscadas son sagrada Familia, Gracia, Sant Antoni, Pueblo Nuevo y Poble Sec, en estas zonas la demanda de los inquilinos extranjeros, que están dispuestos a pagar un plus, es muy fuerte y las viviendas a penas duran unos días en el mercado. La gran virtud de estas zonas es que tienen un ratio de desocupación mínimo, alta demanda de alquiler y una buena revalorización en el medio-largo plazo.
Como siempre recomiendo que este tipo de inversiones se hagan siempre de la mano de un profesional que te asesore en todo el proceso, velando en exclusiva tus intereses.
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