Con seguridad el 2020 será recordado con un año histórico, el año de la pandemia del siglo XXI, nuestra generación hemos vivido una época sostenida de bonanza y libre de conflictos bélicos. La COVID nos ha puesto a prueba con unas consecuencias muy negativas para todo el planeta. Cierres de miles de empresas, caídas del PIB de dos dígitos, paralización de la demanda y de la oferta y un desempleo disparado.
En lo referente al sector inmobiliario la capacidad de aguante nos ha sorprendido, todos los expertos vaticinábamos un desplome de los precios y del número de operaciones, sin embargo, los precios han resistido muy bien, incluso algunos indicadores apuntan que han aumentado en algunas partes del territorio nacional, las operaciones lógicamente si han descendido en unas 100.000 unidades.
¿Qué nos espera para el 2021?
En un tiempo récord se ha conseguido vacunas eficaces y un ritmo de su administración sorprendente. Hace unos años nadie creía que tendríamos una vacuna y mucho menos que a final de este año podrían estar vacunados la mayor parte de la población. Sin duda este éxito es atribuible a una coordinación global y a las inversiones millonarias de los estados.
La inversión en investigación y desarrollo de la vacuna, por un lado, y la subvención de los ERTE ha supuesto ingentes cantidades de dinero disparando la deuda de los países y que tendrán que pagar nuestros hijos.
En la Unión Europea se ha aprobado el reparto de fondos millonarios que reactivarán la economía de forma inmediata, estos fondos irán llegando en los próximos años.
Con respecto a los precios de las viviendas, yo sigo creyendo que acabarán cayendo este año entre un 5-7%, la economía se reactivará con la llegada de estos fondos y la normalización tras la vacunación masiva, pero el palo ha sido muy duro y la mejora llevará su tiempo, así que espero que la caída de precios que esperábamos para el 2020 se trasladará al 2021.
El encierro en nuestras casas ha acelerado la transformación digital, hemos avanzado en un año lo que estaba previsto para los próximos 5 años, el teletrabajo se ha impuesto en la mayoría de las empresas y con seguridad veremos nuevas formas de trabajar que permitirán mejorar la calidad de vida de los trabajadores. Como consecuencia, esperamos un crecimiento importante de la venta y de los precios de las viviendas en las periferias de las grandes ciudades. La gente apostará por la compra de viviendas más grandes, con terrazas y zonas comunitarias
¿Futuro 2022-2025?
La inyección de los fondos europeos y el control de la pandemia provocará crecimientos sostenidos del PIB de los países de la Unión Europea del 5-6%.
En el mercado de la vivienda veremos subidas de precios medias del 4% y un aumento del 15-20% del número de operaciones hasta las 550.000 unidades anuales, la demanda extranjera volverá. Se mejora la sostenibilidad de la construcción con certificaciones energéticas de tipo A o B y se regenerará el parque de viviendas.
En definitiva, preveo un futuro muy prometedor para el sector inmobiliario si no aparece un nuevo cisne negro.
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